Las cordales, conocidas también como muelas de juicio, son el tercer y último grupo de molares en desarrollarse en la boca, y suelen aparecer entre los 17 y 25 años, un periodo asociado con la madurez o “juicio” en muchas culturas. Aunque no todos tienen problemas con estas muelas, su crecimiento puede generar incomodidades o complicaciones que requieran intervención dental.
¿Por qué tenemos muelas de juicio?
Las muelas de juicio cumplen un rol ancestral. Nuestros antepasados las usaban para triturar alimentos duros y fibrosos como raíces o carne cruda. Sin embargo, con la evolución de la dieta humana y cambios en el tamaño de la mandíbula, su funcionalidad se ha reducido. Hoy en día, muchas personas desarrollan mandíbulas más pequeñas, lo que provoca que no siempre haya suficiente espacio para estas muelas adicionales. Esta falta de espacio es la principal razón por la cual surgen complicaciones con las cordales.
Problemas comunes asociados a las cordales y muelas de juicio
Cuando no hay espacio suficiente, las muelas de juicio pueden quedarse retenidas (o “impactadas”) dentro de la encía, ejerciendo presión sobre los dientes vecinos o provocando dolor e inflamación. Además, su posición al final de la arcada dental puede dificultar su limpieza, aumentando el riesgo de caries e infecciones.
Entre los problemas más comunes se encuentran:
- Infecciones: La acumulación de bacterias alrededor de una muela de juicio parcialmente erupcionada puede llevar a infecciones dolorosas.
- Quistes: En casos graves, la raíz de una muela de juicio impactada puede desarrollar quistes que dañen el hueso y las raíces de los dientes cercanos.
- Malposición: Algunas muelas de juicio crecen en ángulo, empujando otros dientes y afectando la alineación dental.
Extracción de cordales: ¿Cuándo es necesaria?
No siempre es necesario extraer las cordales, especialmente si están sanas y bien alineadas. Sin embargo, si causan dolor o complicaciones, el dentista puede recomendar su extracción. Este procedimiento es sencillo y se realiza comúnmente bajo anestesia local. Tras la cirugía, es importante seguir las indicaciones para evitar infecciones y promover una rápida recuperación.
Aunque las muelas de juicio ya no son esenciales en nuestra alimentación moderna, su aparición puede causar problemas dentales significativos. Mantener una revisión periódica con el dentista ayuda a detectar a tiempo cualquier complicación y tomar decisiones informadas sobre la extracción de las cordales.